8.12.07

Astor Piazzolla - Libertango

Había que volver. Y qué mejor manera de hacerlo que publicando uno de esos discos que de verdad cambió la cabeza de mucha gente, derribando prejuicios y uniendo inquietudes en una sola música, maravillosa y muy seductora?

Eso es lo que hizo en 1974 Astor Piazzolla, soberbio bandoneonista y arreglador nacido en 1921 en Mar Del Plata. Desde muy joven ya, y apadrinado por Aníbal Troilo (de quien fuera orquestador), se hizo fama de músico ambicioso. Esta fama le ganaría también una obvia incomprensión por parte de la raíz más profunda del tango clásico que lo tildaba (poco más) de hereje. Y tal vez así era: Astor no componía tangos bailables sino profundas e intrincadas suites donde las guitarras eléctricas se entrecruzaban con arreglos de bandoneón de corte progresivo e instrumentaciones neoclásicas y barrocas muy impropias de un estilo al que, era ya obvio, superaba.

Quizás por eso su fama se extendió más en países que no fueran el suyo, lo que motivó a Piazzolla a alejarse de la Argentina en 1954. A su regreso, este hombre que ya tenía estudiados a Bartók, Strawinski y el jazz es otro. Su revolucionario Octeto Buenos Aires coquetea con la clásica, las rítmicas jazzeras, el rock; se dan cita tanto violines como guitarras como bandoneones; largas zapadas son un sello. Todas las discográficas locales lo boicotean. No le importa: se va a New York (donde era inmensamente popular) para desde allí saltar, en 1970, a París, y en 1972 volver con gloria al Colón, aquí en Buenos Aires.

En el '73 sufre un infarto que lo obliga a replantearse muchas cosas. La conclusión de estos pensamientos es un viaje a Italia donde (con una troupe de músicos locales) compone y graba lo que tal vez sea su obra más popular: Libertango. El grupo se denominaba el Conjunto Electrónico y agregaba a la ya seductora mística piazzolliana un uso sensible e intrigante de los sintetizadores. El resultado es una música verdaderamente de quiebre, revolucionaria y diferente. Las suites se suceden con una cohesión admirable, y son pequeñas operetas de una fuerza y una perfección envidiable.

Un disco que nadie debería dejar de escuchar.

Astor Piazzolla, Libertango
Tropical Music, 1974

1. Libertango (2:48)
2. Meditango (5:38)
3. Undertango (4:08)
4. Adiós Nonino (5:35)
5. Violentango (3:34)
6. Novitango (3:33)
7. Amelitango (3:59)
8. Tristango (6:54)

Rippeado @ 128 kbps. | 34 MB aprox.

Personal
Astor Piazzolla - bandoneón
Filippo Daccò - guitarra
Giuseppe Prestipino - contrabajo eléctrico
Tulio De Piscopo - batería, percusión
Andrea Poggi - timbales
Felice Da Via - piano, hammond
Gianni Ziloli - hammond, marimba
Umberto Benedetti Michelangeli - violín
Elsa Parravicini - viola
Paolo Satvi - cello
Hugo Heredia - flauta
Gianni Baiocco - flauta
Gianni Bedori - fagot
Marlene Kessik - fagot


Ejemplo musical: "Libertango" circa 1974. A callar y disfrutar.


Bajátelo de acá.

2 comentarios:

secretoencantodelamercancia dijo...

hola, agregue informacion de tu blog a la pagina de piazzolla en wikipedia. Saludos

Unknown dijo...

¡Epa, es un honor! ¡Gracias!