
Por eso a nadie extrañó que después de la separación del cuarteto insigne del rock nuestro, Molinari haya armado un críptico y dificultoso proyecto como Color Humano. Largas improvisaciones, estructuras muy blues eran las características de esa banda que fue tan incomprendida como genial. Después de eso, Edelmiro partió a los Estados Unidos desde donde regresó brevemente en el '79 para aquella reunión de Almendra. No sería su único regreso.
Así es que en 1983, también volvió brevemente a su país para registrar éste, su primer disco en solitario, con dos muy buenos músicos (La Galletita, su banda soporte). Uno de seguro los sorprenderá: se trata de Skay Beilinson, el guitarrista de Patricio Rey Y Sus Redonditos De Ricota, quien colabora desde la viola aquí. Es éste un irregular disco, calmo y casi lounge, de un blues muy lavado y muy '80s donde difícilmente haya grandes despliegues de la viola de Edelmiro pero sí una notoria sensibilidad para escribir lindas canciones.
Y lo más importante: un documento pergeñado por un hombre injustamente olvidado en la dinastía del rock.
Edelmiro Molinari y La Galletita, Edelmiro Y La Galletita
Sony Music, 1983
1. El Remolcador (4:35)
2. El Calderón (3:00)
3. El Vuelo 144 (5:03)
4. Cero A Uno (3:37)
5. Basta Bochornos (4:09)
6. Caigo Y Me Levanto (3:32)
8. El Amanecer Del Cimarrón (2:39)
Rippeado @ 128 kbps. / 27 MB aprox.
Personal
Edelmiro Molinari - guitarra, bajo, voz
Skay Beilinson - guitarra
Alejandro Pensa - batería, voz
Hugo Villarreal - bajo
Pedro Conde - coros
Ejemplo musical: escúchenlo a Edelmiro en su mejor momento, junto a Color Humano e interpretando el clásico "Cosas Rústicas (Coto De Caza)". Lo acompañan Rinaldo Rafanelli al bajo y Oscar Moro a la batería. Extraído de la recomendadísima peli Hasta Que Se Ponga El Sol.
Ahora comete ésta galleta, papá.
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